En la era digital, en la transiciones de nuestras sociedades del mundo analógico a la era de la sociedades de la información, el acceso y manejo de datos por parte de la ciudadanía comienza a tornarse clave para la transparencia de los gobiernos y al mismo tiempo se traduce como un derecho humano. Este proceso en Paraguay es bastante lento e incipiente, la tendencia de datos abiertos se está instalando de a poco y esto se puede observar en el plan de acción de Gobierno Abierto de 2011 con la publicación de datos del Ministerio de Hacienda y Dirección de Contrataciones Públicas, y con un mayor compromiso por parte del Gobierno paraguayo en el plan de acción 2014-2016 para Gobierno Abierto en lo que se refiere datos abierto exclusivamente.
Asimismo, la sociedad civil paraguaya se va empoderando de la tecnología en favor de la transparencia y monitoreos de las rendiciones de cuentas acerca de las actividades del Gobierno. Hasta la fecha existen algunas iniciativas interesantes acerca de uso de datos a gran escala, como punto de partida para análisis, investigación y hasta triangulación convirtiéndose en inteligencia útil para mayor conciencia e incidencia de la ciudadanía paraguaya.
El periódico ABC Color publica “El buscador del pueblo”, la base de datos de funcionarios públicos de Paraguay proveída por el Gobierno y ciudadanos/as que acercaron información “omitida y/u olvidada” por el estado paraguayo. Sobre este último punto, según Mabel Rehnfeld, periodista de ABC Color, tuvieron 4000 correos electrónicos aproximadamente provenientes de la sociedad civil. Otra interesante experiencia sobre periodismo de dato es de un twittero paraguayo César Sánchez, quién geolocalizó todos los locales comerciales de la ciudad de Asunción que prohibían el acceso a congresistas que votaron en contra del desafuero de senadores en noviembre de 2013.
Otro importante acontecimiento es el nacimiento del capítulo Hacks Hackers Asunción en mayo 2013, que busca crear una comunidad de periodismo de datos e insertar el concepto en los departamentos de investigación de los periódicos paraguayos y usuarios de internet con talleres de capacitaciones y formaciones continuas. Algunos de los prototipos creados en la comunidad son: “Compras hechas por vía de excepción del Estado Paraguayo 2003-2013” y “Plataforma de visualización del Presupuesto General de la Nación: ¿A dónde va mi plata?”
En cuanto a normas nacionales e internacionales que protegen la actividad periodística, está la Constitución Nacional que declara como un derecho la libertad de informar y ser informado en sus artículos 26 “De la Libertad de expresión y prensa”, Art. 27 “Del empleo de los medios masivos de comunicación social”, Art. 28 “Derecho a Informarse” y Art. 29 “De la libertad de ejercicio del Periodismo”. Además es reconocido por los principales tratados internacionales de derechos humanos suscritos por el país y por lo tanto este se obliga internacionalmente a respetarlo: el Pacto Internacional de Derechos civiles y Políticos y la convención Americana sobre Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario (DIH). Hasta el momento Paraguay no cuenta con una ley de medios en comparación a los países de la región.
Asimismo, desde hace 9 años aproximadamente desde la sociedad civil organizada (Grupo Impulsor de Acceso a la Información -GIAI) se realizó la asesoría y debate en el Congreso Nacional para la sanción de la Ley de Acceso a la Información. Si bien, “la liberación de datos (e información) responde a los principios de transparencia, promoción de la innovación y participación ciudadana”, según Open Knowledge Foundation. La coalición del GIAI se enfrenta a conservadores congresistas y al monopolio de medios de comunicación que acceden a la información pública por sus medios, que siempre tienen la exclusiva y por tanto no están de acuerdo con esta iniciativa. A pesar de todo este incidente efectivamente el paso mes de Agosto de 2014 entró en vigor la ley luego de la presión por parte de la sociedad civil con el apoyo de Organizaciones Internacionales y de Cooperación.
A pesar de que existan estos indicios de cambios, Paraguay “lleva una larga transición hacia la democracia (1989-2014) tan larga como su dictadura (Alfredo Stroessner 1954-1989)” lo describe Yeny Villaba, Abogada especialista en DDHH en su artículo sobre “Libertad de Expresión en Internet.”: “Un país con ciudadanos, hijos de la dictadura, con pensamientos conservadores como un papel manteca; existe, pero no se puede reescribir ni borrar.” Leyes que no responden a las necesidades de un país con 40% de la población rural y 35% en situación de pobreza, con muerte de periodistas en el interior del país por casos de narcotráfico.
No obstante, los datos abiertos y el periodismo de datos facilitarán a los ciudadanos el acceso a la información y al conocimiento. No hay seguridad de que esto llevará a reflexionar, incidir e impactar para una mejor política pública. Desde la comunidad Hacks/Hackers Asunción se ha replanteado esta interrogante, sin embargo el compromiso y la colaboración de jóvenes universitarios amantes de la tecnología es uno de los primeros manifiestos de la participación ciudadana digital en cuestiones de transparencia del Gobierno. Este tímido y pequeño paso debe ser orgánico.
Artículo original: Manual de periodismo de datos Iberoamericano.